¿Cómo funciona la función air fry en un horno de mesa multifuncional?

Generación de calor: El horno de mesa multifuncional emplea elementos calefactores avanzados, que suelen ser de cuarzo, halógeno o cerámica, para generar un calor intenso. Estos elementos están colocados estratégicamente, normalmente en la parte superior y en ocasiones en la parte inferior del horno, para garantizar que toda la cámara de cocción alcance rápidamente la temperatura deseada. El rango de temperatura para freír al aire generalmente se encuentra entre 300 °F y 400 °F (150 °C a 200 °C). El control preciso sobre estos elementos se logra a través de sofisticados sistemas de termostato y controles digitales, que permiten ajustes exactos de temperatura y estabilidad durante el proceso de cocción. Esto asegura que el calor se distribuya uniformemente, evitando que los alimentos se cocinen demasiado o poco en determinadas zonas.

Cesta o bandeja para cocinar: los alimentos se colocan en una cesta o bandeja para cocinar especialmente diseñada que a menudo está hecha de materiales resistentes al calor, como acero inoxidable o metal con revestimiento antiadherente. Estas cestas o bandejas cuentan con perforaciones o una estructura de malla que permite que el aire caliente fluya a través y alrededor de los alimentos. Este diseño es esencial para lograr una cocción y un dorado uniformes en todos los lados de la comida. Las perforaciones aseguran que el aire caliente pueda llegar a cada parte de la comida, evitando las manchas empapadas o cocidas de manera desigual que pueden ocurrir en la fritura tradicional. Estas cestas o bandejas suelen ser extraíbles y aptas para lavavajillas, lo que las hace fáciles de limpiar y mantener.

Uso reducido de aceite: Uno de los beneficios importantes de freír al aire es el uso mínimo de aceite en comparación con la fritura tradicional. En un horno para freír, se cepilla o rocía ligeramente una pequeña cantidad de aceite sobre los alimentos, que luego se exponen al aire caliente que circula. Este uso mínimo de aceite es suficiente para promover la reacción de Maillard, que es responsable de que la superficie de los alimentos se dore y quede crujiente. El resultado es un exterior crujiente similar al que se logra al freír, pero con significativamente menos calorías y menos grasa. Este método no sólo es más saludable sino que también reduce el desorden y los peligros potenciales asociados con grandes cantidades de aceite caliente.

Efecto crujiente: la rápida circulación del aire caliente garantiza que los alimentos queden expuestos a altas temperaturas constantes, lo que desencadena la reacción de Maillard. Esta reacción química entre los aminoácidos y los azúcares reductores ocurre a temperaturas superiores a 300 °F (150 °C) y es crucial para desarrollar los sabores complejos y la atractiva textura crujiente de los alimentos fritos. El calor intenso hace que la superficie de los alimentos se deshidrate rápidamente, formando una corteza que retiene la humedad y el sabor en el interior. Este proceso es muy eficiente en un horno para freír con aire debido al flujo continuo de aire caliente, que rodea uniformemente los alimentos, promoviendo un efecto crujiente uniforme.

Programas preestablecidos: Los hornos de mesa multifuncionales suelen venir equipados con una variedad de programas preestablecidos diseñados específicamente para diferentes tipos de alimentos. Estos programas son el resultado de extensas pruebas y experiencia culinaria, y automatizan el proceso de cocción estableciendo la temperatura y el tiempo de cocción óptimos para cada tipo de alimento. Por ejemplo, un ajuste preestablecido para papas fritas puede configurar el horno a 375 °F (190 °C) durante 20 minutos con pausas periódicas para agitar o revolver, asegurando una cocción uniforme y crujiente. Estos ajustes preestablecidos eliminan las conjeturas y garantizan resultados consistentes y de alta calidad, lo que hace que el horno sea fácil de usar y conveniente.

Horno de mesa multifuncional